miércoles, junio 20, 2007

A juicio por plantar un arbol

foto:Quierescallarte
Nuestras vecinas del barrio de Chamberi, en su lucha contra un campo de golf en el centro de Madrid, son llamados a juicio.
Sin palabras.

A JUICIO POR PLANTAR UN ÁRBOL EN UN SUPUESTO PARQUE
Los vecinos y las vecinas de Chamberí llevamos meses pidiendo que se sustituya el campo de golf recientemente inaugurado en el Canal de Isabel II por un parque en condiciones. Con ello queremos paliar en parte el inmenso déficit de zonas verdes que sufre nuestro barrio guiados por nuestro fanatismo que nos impide ver las ventajas del campo de Teletubbies, el tontódromo y las demás perlas con que nos han obsequiado a la ciudadanía de Chamberí.
Una de las muchas acciones que hemos impulsado en todos estos meses fue un acto de auténtico vandalismo: el pasado 20 de abril varios vecinos nos juntamos alrededor del plástico y el metal que configuran la instalación para plantar una morera. El objeto del delito, la presunta morera, ya había sido arrancada al día siguiente por alguien que no sufre los nefastos impulsos a favor de las zonas verdes que nos han arrastrado a los malos vecinos de Chamberí.
En los últimos días, cinco de los vecinos más desaprensivos, junto con un señor que pasaba por ahí y se quedó mirando cómo esta peligrosa gente practicaba la jardinería, han sido citados para un juicio por la plantación de la morera el próximo día 5 de julio a las 10.40h en los Juzgados de Plaza de Castilla. La Justicia es ciega, pero clemente: el ya conocido como Clan de la morera (y el señor que pasaba por ahí) se someterán a un juicio por faltas leves a pesar del terrible daño que la morera podía ocasionar.
El entorno del Clan de la morera, fiel a su ya conocida falta de escrúpulos, se ha solidarizado con los cinco miembros del Clan (y con el señor que pasaba por ahí) y anuncia que no sólo acudirá al juicio a acompañar a los imputados, sino que promoverá la plantación de más moreras y otros árboles cuya especie mantienen en secreto por consejo de sus abogados e incluso seguirán pidiendo que en Chamberí haya un parque con árboles plantados impunemente por vecinos y/o jardineros municipales.
PLATAFORMA PARQUE SÍ EN CHAMBERÍ

miércoles, junio 06, 2007

Violencia Pitufal. El Pais


Policía al asalto en Lavapiés
Agentes municipales desnudan en la calle a un presunto camello e irrumpen con gritos xenófobos en un bar de Centro
F. JAVIER BARROSO - Madrid - 06/06/2007

La actuación policial vivida ayer en Lavapiés parece sacada de una película. Agentes de la Policía Municipal, de uniforme y de paisano, desnudaron y propinaron varios golpes a un supuesto camello, sin que el acusado mostrara resistencia, según algunos testigos. Un obrero fotografió con su móvil lo ocurrido y, al verse descubierto, salió corriendo porque los policías empezaron a perseguirle. Un policía creyó que este fotógrafo accidental entró en un bar, por lo que irrumpió en el mismo y comenzó a proferir insultos xenófobos contra los clientes. La asociación Movimiento contra la Intolerancia denunciará al Ayuntamiento por esta actuación policial.

El relato de los hechos comienza sobre las 16.15, en la confluencia de las calles de Mesón de Paredes y Calatrava. Allí estaba Faustino F. G., de unos 50 años, conocido como Tinito. Agentes de uniforme y de paisano rodearon a este supuesto camello. Le tiraron al suelo y le desnudaron, según algunos testigos. Entonces un policía le propinó dos patadas, mientras otro le pisaba el cuello con sus botas.
Un obrero, que estaba en las proximidades, cogió su móvil e hizo fotos. Cuando un agente se percató del hecho y se dirigió hacia él, el albañil salió corriendo por Mesón de Paredes hasta torcer, a unos 150 metros, por la calle de Cabestreros. El policía pensó que se había refugiado en el restaurante Boabab. El agente, que iba de paisano, entró en el local a la carrera y sin dar explicaciones. El dueño, el senegalés Ibrahim Ndiaye, le preguntó por lo que estaba haciendo. "A ti qué cojones te importa lo que hago. Ni mi puta madre me pregunta dónde voy, y menos un senegalés", le espetó el agente. Ibrahim le contestó que estaba en su casa. "Tu casa está a miles de kilómetros", le respondió el policía.
La actitud del agente montó un gran revuelo en el restaurante, en el que había unos treinta clientes. La dueña y esposa de Ibrahim, Victoria Rodríguez, salió del Boabab y buscó al agente. "Estaba lleno de policías y ninguno me hacía caso. Cuando encontré al que montó el revuelo y le pedí el número de placa, entró de nuevo en el local y comenzó a chillar y a pedir los papeles a todo el mundo", explica.
El policía comenzó a redactar un acta de inspección pidió todo tipo de documentación, incluida la licencia de la máquina de tabaco. "Aquí tienes mi número de placa. Sé que lo tienes todo en regla, porque yo mismo he estado comiendo aquí", agregó el policía. Mientras, se montó un alboroto fuera del local y los clientes, en su mayoría senegaleses, abuchearon a la veintena de agentes que estaban en la calle. Algunos de éstos soltaron frases del tipo "el problema son los negros, que tienen que irse a su país" y "no habléis en vuestro idioma que aquí se habla español", según relataron algunos testigos.
Cuando el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, se presentó en el Boabab el policía rompió el acta y abandonó el local. Ibarra anunció que denunciará el caso ante el Ayuntamiento de Madrid y ante el Defensor del Pueblo, para que se investigue a fondo. "Es un caso flagrante de coacciones xenófobas y no vamos a permitir que se quede así. Ndiaye también pedirá que la Embajada de Senegal plantee una queja ante el Ayuntamiento, la delegación del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Este señor que me ha insultado no merece la pena ni ser policía ni nada. Me ha faltado al respeto y me ha tratado de mala manera ante mi esposa y mis amigos. Espero que alguien tome medidas", afirmó Ndiaye.
Un mando de la Policía Municipal dio una versión distinta de lo ocurrido: "Unos agentes que vigilaban la plaza de Agustín Lara para evitar el menudeo de droga, vieron cómo un camello de la zona (Tinito) pasaba una dosis a un senegalés, por lo que procedieron a su detención. Tinito se tiró al suelo y comenzó a desnudarse, mientras intentaba tragarse la droga. Después la escupió a un policía. El supuesto comprador salió corriendo y se refugió en el Boabab, donde fue identificado por los agentes. "La actuación policial no gustó a los clientes, y se armó un revuelo. El agente hizo una inspección y se ha levantado un acta del local", concluyó el mando. Éste añadió que si alguien ha visto algún supuesto abuso o ataque xenófobo por parte de alguno de los agentes que intervino en la detención, debe denunciarlo de inmediato en comisaría. Además, en el atestado no consta que nadie fotografiara la detención.

sábado, junio 02, 2007

Carta al Director. El Pais, 01.06.07


Violencia de género policial.


Entonces resulta que da igual el color del partido que gobierne, ya sea talantoso, tripartito progresista, PP belicoso. La violencia policial, santo y seña franquista creíamos, no cesa, escala. ¿Recuerdan el “No a la guerra”? ¿Estuvieron en la calle, en Madrid por ejemplo? ¿Recuerdan los videos? ¿Saben con que impunidad le puede pegar un funcionario armado a una señora con su porra en la boca? (Esa imagen no me la saco de la cabeza). ¿Recuerdan la sentada (sí, sentada y punto) de los de una vivienda digna en Madrid hace muy poco? ¿Saben la cantidad de palos que les cayó? ¿Saben ustedes cómo pegaron en Malasaña? ¿Saben cuántos heridos policías y sin embargo cuántos chavales con la cabeza abierta? ¿Han visto las imágenes de las palizas de los Mossos de Barcelona? ¿Saben la edad media de nuestros policías, por ejemplo Mossos y municipales de Madrid? La media me temo, dice que se han criado en España constitucional. ¿Han hablado últimamente con policías en la calle? ¿Han hablado con ellos siendo joven, como ellos, o estando en Malasaña (dudo mucho que hoy en Kósovo haya un décimo de la presencia policial malasañera)? ¿Han hablado con ellos siendo moro, negro, prostituta, toxicómano? ¿Han hablado siendo ustedes mismos? No pueden estar quemados nuestros jóvenes policías porque no les ha dado tiempo. ¿Es producto de la calle que es hoy una jungla salvaje y no hay más remedio que la contundencia policial? ¿Es irrelevante que nunca pase nada? ¿Que un policía pueda pegarle a un ciudadano en la calle en tantas situaciones? ¿Es sensato que se comporten y hablen como hablan esos jóvenes armados? ¿A este estado también le da igual/le conviene? ¿Le gusta a todos los estados? Será/es un asunto multifactorial, pero cada vez que oigo cómo hablan a la gente en la calle o alguno de esos nuevos jóvenes policías se dirige a mí no puedo dejar de pensar en el Fracaso Escolar. No obstante la rabia y la frustración que disfrazan con chulería y macarrismo suburbial no sé de dónde procede.


Álvaro Rodríguez Marín (Madrid)